Desde hace muchos años, y por
medio de “Misiones Salesiana”, nuestra Cáritas Parroquial “apadrina” en Bolivia y Haití a varios niños
que, gracias a esta y otras ayudas parecidas,
se desarrollan de forma integral y pueden tener opción a un futuro
mejor.
Alguna vez al año, recibimos
noticias de la evolución y progreso de estos “ahijados”, lejanos en la distancia,
pero cercanos en el corazón, que tienen nombre y rostro concreto.
En Navidad nos hacen llegar sus
felicitaciones para toda la parroquia, que gustosos y con mucha alegría
compartimos con todos vosotros por medio de este blog.
Este año además nos han hecho
llegar un pequeño obsequio de la artesanía local, un simpático gorrito de
lana, que ni cortos ni perezoso no hemos dudado en poner a nuestro querido
Niño Jesús, pues en realidad Él es quien mueve los corazones de todos a la
generosidad, que en cristiano se llama CARIDAD, palabra que procede del latín
“caritas”, y que traducida al español moderno significa AMOR, como muy bien
recoge el logotipo de Cáritas.
En la carta del Rvdo. P José
Antonio San Martín, director de “Misiones Salesianas”, que acompaña las
felicitaciones de los niños, nos lanza la posibilidad de apadrinar no solo unos
cuantos niños, sino ¡una escuela! Es un reto grande pero que estudiaremos, para
ver si es viable ¡nada nos agradaría más!
Muchas gracias a todos los que
hacéis posible todo esto, por medio de Cáritas Parroquial Santa María, y que
tan bien habéis entendido aquello que cantamos en el momento de la sagrada
comunión: “Dónde hay caridad y amor, allí está Cristo y está su Iglesia”.
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