lunes, 30 de septiembre de 2019

ANIVERSARIO DE LA MUERTE MARTIRIAL DEL PÁRROCO DE SANTA MARÍA, DON BENEDICTO BARBERO

Hoy, 30 de septiembre, se cumple el aniversario de la muerte martirial del que fuera párroco de Santa María de Don Benito de 1917 a 1936.


Su nombre encabeza la lista de los mártires del clero placentino, cuyo proceso fue abierto en 2015, bajo el pontificado de Mons. Amadeo Rodríguez Magro, en un acto que refleja don Jorge López Teulón -una de las máximas autoridades en el tema de la persecución religiosa en España en el siglo XX- en el enlace que os ofrecemos como memoria y recuerdo.


Nos preguntan a veces personas cómo sigue el proceso de estos mártires. Y con vergüenza tenemos que contestar qué lo que  fue "abierto" con toda solemnidad, fue "cerrado" en el mismo punto y hora, pues nunca mas se volvió a saber del tema y, como tantas otras cosas que prometían mucho, quedó como el arpa de Bécquer "... de su dueño tal vez olvidada / silenciosa y cubierta de polvo..." . Por no tener, ni siquiera tenemos la típica estampa con la oración para pedir gracias, que es lo mínimo que se puede hacer para dar a conocer una causa.

De lo que si estamos seguros es de que, a pesar de la falta de gratitud con quienes nos precedieron, no faltará para nuestra diócesis la intercesión de la sangre de estos mártires placentinos, tan necesaria en estos momentos en que "la barca parece ha perdido el timón", pero en que también "una esperanza nos llena de alegría, Presencia que el Señor prometió... "

¡¡¡ Siervo de Dios, Benedicto Barbero Bermejo y compañeros mártires, rogad por nosotros!!!



viernes, 27 de septiembre de 2019

MES MISIONERO EXTRAORDINARIO EN NUESTRA PARROQUIA


CONVOCADO POR S.S. EL PAPA FRANCISCO
CON OCASIÓN DE LOS 100 AÑOS DE LA CARTA APOSTÓLICA

MAXIMUM ILLUD                                                                                               
DEL PAPA BENEDICTO XV


Nuestra parroquia quiere unirse al deseo del Santo Padre de celebrar un “Mes Misionero Extraordinario”, para “alimentar el ardor de la actividad misionera de la Iglesia Ad Gentes”.

Con este motivo, a lo largo del mes de Octubre, ya de por si siempre misionero ¡y mariano! (es el mes del Rosario), tendremos diferentes actos, que nos ayuden a sentirnos partícipes de la misión de la Iglesia, de la que formamos parte como piedras vivas.
Siguiendo las consignas de OMP, queremos que no falten es este mes, la oración, el testimonio, la formación y la colaboración misionera, para eso hemos organizado los siguientes actos:


Martes 1 Octubre: Fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús, patrona de las misiones. Santa Misa. Inauguración del mes misionero. 20.00 h.

Todos los jueves de octubre:
Hora Santa por las misiones (Adoración del Stmo. y Rosario Misionero) 20.00 h.

Viernes 18 Octubre:
Aula Porta Fidei: Bautizados y enviados. La conciencia misionera de la Iglesia a lo largo de los siglos. 20.45 h. Salón actos centro parroquial.

Sábado 19 Octubre:
Vigilia de Oración con María, Reina de las Misiones, en el “Mes del Rosario” 20.45 h.

En fecha a determinar: Testimonios misioneros.

Domingo 20 Octubre:


Colecta en todas las misas para la colaboración con la propagación del Evangelio.
12.00 h.  Celebración del envío de los catequistas.

* * * * ** * * * * * *
Aparte de esto, en todas las misas y actos de piedad de la parroquia oraremos especialmente por la propagación del Evangelio, la perseverancia de los misioneros, el aumento de vocaciones misioneras, y la renovación de la conciencia misionera de todos los bautizados.

De igual  modo daremos a conocer de distintas maneras la implicación de nuestra parroquia en la obra misionera de la Iglesia, por medio de la colaboración económica con OMP en las diferentes campañas, apadrinamiento de niños en Hispanoamérica, colaboración con misioneros locales, etc.

viernes, 20 de septiembre de 2019

ACTIVIDADES COFRADES EN EL INICIO DE CURSO



LA COFRADÍA DE NTRA. SRA. DE LA SOLEDAD Y DEL STMO.CRISTO DE LA PAZ, retomó sus actividades el 14 y 15 de septiembre, fechas en que la Iglesia celebra en su liturgia el misterio de la Cruz gloriosa y de los Dolores de la Stma. Virgen. El Coro parroquial Santa María del Consuelo puso la solemnidad acostumbrada a las celebraciones en ambos días.

Del cuidado que la cofradía pone en todo a lo que a las imágenes y a su culto se refiere, dio buena cuenta la exposición montada en el salón parroquial, y que fue inaugurada en la tarde del día 13 por el Ilmo. Sr. Alcalde Don José Luis Quintana.

Estas celebraciones cofrades son siempre una ocasión de tributar a Dios el culto que le debemos, de impetrar la protección divina sobre nosotros y sobre el mundo, de animar la vida cristiana, que necesita de estos momentos para mantenerse en el fervor y crecer en la vivencia de la fe, y son también una excelente manera de formarse mediante la escucha de la Palabra de Dios y la predicación.





 










POR OTRA PARTE LA HERMANDAD DE LA ORACIÓN EN EL HUERTO, que celebrará cultos a la Virgen el próximo octubre -Mes del Rosario- ha exornado estos días el camarín de la Virgen, en la iglesia de la Sagrada Familia, con ocho cuadros que recogen una oración del Beato Diego José de Cádiz a esta advocación, y que han sido hermosamente caligrafiados por el hermano Daniel Fernández.














martes, 17 de septiembre de 2019

¿Y QUÉ HACEMOS CON LA CONFIRMACIÓN?


Porque la pastoral de este sacramento requiere una seria revisión, pues lleva años dando tumbos, sin que sepamos muy bien que hacer para que la mayoría de nuestros bautizados completen su iniciación cristiana, con los tres sacramentos que la forman: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.

Cuando de vez en cuando tengo que extender alguna partida de confirmados en los años 50-60 del pasado siglo, son interminables las listas; eran niños que, en largas filas, sin ser muy conscientes de que era aquello,  acudían desde los colegios y escuelas para recibir este sacramento de manos del obispo, que pasaba horas administrándolo (esta es una parroquia muy grande), acompañado de un padrino/madrina únicos para todos.  Por el contrario es curioso que, en el citado libro, no existen prácticamente listas de "confirmados" en los años 70, seguramente, y en primer lugar, por la larga "sede vacante" de nuestra diócesis placentina y, en segundo, por los nuevos "aires" postconciliares que soplaban en la Iglesia de la época, y que darían un giro a la pastoral en general y a la confirmación en particular, que pasó a ser en aquellos años el "sacramento de la juventud", una especie de "renovación del bautismo", como se nos decía -a mi también me lo enseñaron así- en la catequesis, y con aquella idea acudimos a confirmanos, prácticamente sin "haber oído hablar nunca del Espíritu Santo", ni de dones, carismas, ni gracia ni nada de nada, pues el catecismo había pasado por aquel entonces al anaquel de libros "antiguos", y todo se basaba en "reuniones de grupo", carentes de seriedad, preparación y contenido, en las que lo mismo se escuchaba la canción de moda, que se hablaba de un tema al azar.



De unos años a esta parte se está intentando en las diócesis pasar de una "catequesis sacramental" a otra de "Iniciación cristiana", con su casi imposible pretensión de mantener a niños y adolescentes en un proceso que abarca desde los seis-siete años hasta la primera juventud. El ideal lógicamente queda muy lejos de la realidad, pues la mayor parte abandonan el proceso tras recibir la Primera Comunión, que sigue siendo el "sacramento estrella" de esa etapa de la vida.

Un vistazo en lo que se refiere a la praxis pastoral en este ámbito en diferentes diócesis de España  revela una disciplina variada: En algunas diócesis, atendiendo al orden lógico de los sacramentos la confirmación se administra previamente a la Comunión, que teológicamente es el culmen de la iniciación; en otras al año siguiente de la comunión, para conseguir que la mayoría de los niños que han comulgado completen el ciclo de la iniciación. En la mayoría de las diócesis -como es el caso de la nuestra- la confirmación se administra hoy en la edad que coincide con 3º o 4º de ESO, y cada vez menos en primero o segundo de bachiller,  después de un "catecumenado" de dos o tres años, muy distante del ideal de la "iniciación cristiana" continuada, que se interrumpe al concluir la primera comunión, y necesita de un  nuevo "catecumenado" para acceder a la confirmación.

Ante esta diversidad, muy propia por otra parte de nuestros tiempos tan cambiantes y y variados, uno se pregunta: ¿Que camino seguir?

Desde luego hay que olvidar para siempre aquel axioma setentero de que la confirmación es "la renovación del bautismo". La Confirmación no es la renovación de nada; es el sacramento que completa la gracia bautismal, derramando el Espíritu Santo sobre los que lo reciben. Según esto, la confirmación supone la fe, que se recibió en el bautismo,  y lo que se desea al pedir el sacramento es un mayor auxilio de la gracia,  para vivir mejor el Evangelio y ser miembros activos de la Iglesia.



Si la Confirmación presupone la fe y la vida cristiana, me pregunto:  ¿Es adecuado administrarla cuando no hay vida cristiana ninguna, ni deseos próximos ni remotos de tenerla? ¿Puede seguir siendo la confirmación un "sacramento-cebo" para congregar en torno a las parroquias un número -cada vez menor ciertamente- de "jóvenes" (en realidad adolescente) con el loable fin de mantenerlos "enganchados" a algo que en realidad no "demandan" por si mismo, sino por otros variados intereses?

Desde mi punto de vista,  si queremos que todos los bautizados reciban este sacramento, lo mas adecuado sería administrarlo -como hacen ya algunas diócesis- en  la edad infantil, cuando aun los niños siguen participando en la catequesis, y el corazón esta mas abierto a la acción de la gracia. De lo contrario, es mi opinión de nuevo, debería retrasarse a la edad en que uno es verdaderamente libre para tomar decisiones trascendentales en la vida, como es la de seguir a Jesucristo en la Iglesia que el fundó. Ni mucho menos nos parece la mejor edad para este sacramento la difícil etapa de la adolescencia, en la que todo está en crisis, se ocultan los sentimientos religiosos, cuando no se avergüenza uno de ellos, o hace su propio ideario religioso-moral por influencia de las modas sociales o del grupo de amigos.
Esto no quiere decir mucho menos que hayamos de renunciar al trabajo pastoral con adolescentes, pero en esa edad sobran los "sermones", y la tarea, llena de paciencia, debe ser ayudarles con el ejemplo a crecer en el valor de la religión, abriendoles a algo grande para que Dios un dia pueda ocupar ese hueco.

Personalmente he de afirmar, que el trabajo del "catecumenado de adultos", en orden a recibir el sacramento de la confirmación cuando lo hemos convocado, ha sido siempre sido siempre gratificante y una ocasión extraordinaria de evangelización.



A mi, comos seguramente  a otros compañeros, nos gustaría recibir una luz más clara sobre el camino a seguir por parte de quienes tienen el deber de guiar, y orientaciones mas concretas en estos temas, que son en los que se juega la pastoral en las parroquias, y en definitiva el "negocio" de la salvación de las almas, que es -o debe ser- el fin de toda pastoral, pues "al final de la jornada el que se salva sabe..." Es cierto que se me podrá decir que las diócesis tienen sus propios  directorios, pero también es cierto que en muchas cosas las circunstancias de nuestra sociedad han cambiado tanto, que quedan muy distante de la realidad del mundo que nos toca vivir y de la forma de afrontar la pastoral, y por eso no estaría mal estar mas al día de la vida religiosa de nuestros fieles, de como mejorarla, incentivarla, y purificarla, dejando para otros los temas que hoy parecen copar el interés de la Iglesia a altos niveles, dígase por ejemplo la salud del Amazonas, la eficiencia energética, el reciclaje de los plásticos o la espiritualidad ecológica integral...


Juan Manuel Miguel Sánchez
Párroco

lunes, 16 de septiembre de 2019

PINTURA EXTERIOR DEL TEMPLO PARROQUIAL


El verano es tiempo propicio para acometer obras que siempre son necesarias en orden a la conservación de los edificios. Así lo hemos hecho nosotros, procediendo en los primeros días de agosto a la pintura de todos los paramentos exteriores de la Iglesia y del centro parroquial. Lo necesitaba sobre todo la torre, que fue saneada y lucida de nuevo en su fachada principal hace un año, y que hasta ahora no había podido ser pintada.

La obra ha ascendido a un total de 4569 €, que como todas las obras que se afrontan en la parroquia, son pagadas por los fieles  mediante colectas, aranceles y donativos varios, que las personas amantes de su parroquia hacen llegar para estos fines.

Para las próximas semana, dependiendo del pintor,  queda la pintura de los zócalos interiores de la iglesia que se encuentran muy deteriorados, y que sin duda mejoraran el aspecto de limpieza de nuestra bonita iglesia. De momento se han hecho algunas pruebas para ver el resultado en un trozo del mismo, siendo el resultado muy satisfactorio.





miércoles, 11 de septiembre de 2019

LA COFRADÍA DE LA SOLEDAD Y CRISTO DE LA PAZ SE DISPONE A CELEBRAR SUS FIESTAS DE REGLAMENTO.

Lo hace coincidiendo con las festividades litúrgicas de la Exaltación de la Santa Cruz (14 septiembre) y de los Dolores de la Stma. Virgen (15 septiembre). Con este motivo en ambos días (sábado y Domingo) se celebrará la Santa Misa Solemne a las 20.30 h. 


Con ocasión de estas festividades, la cofradía ha preparado también una exposición, en la que podrán verse distintos objetos del ajuar de la Virgen, insignias y documentos. Se inaugurará el viernes 13 de septiembre a las 19.00 h. Podrá visitarse antes y despues de los cultos en el salón parroquial.


Informamos también que el viernes 27 de septiembre tendrá lugar la asamble general, a partir de las 21.00 h. en el centro parroquial , en la que, entre otras cosas, se procederá a la elección de nueva junta directiva.


Para el fin de semana 21 y 22 de septiembre la cofradía tiene previsto un viaje a Valladolid, con visita a la Basílica Nacional de la Gran Promesa, en el Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús.

martes, 10 de septiembre de 2019

ABIERTO EL PLAZO DE INSCRIPCIÓN A LA CATEQUESIS DE PRIMERA COMUNION


Hasta el viernes 27 de septiembre, los padres de los niños que deseen recibir la catequesis de preparación a la Primera Comunión, pueden inscribir a sus hijos en el despacho parroquial, en horario de 18.30 h.-19.30 h. de martes a viernes.

Las catequesis en este primer año tendrán lugar los martes de 18.00 h. a 19.00 h. y comenzaremos en el mes de octubre, una vez concluido el novenario de Ntra. Sra. de las Cruces.




miércoles, 4 de septiembre de 2019

REFLEXIONANDO EN EL INICIO DEL CURSO PASTORAL


Como en todas las parroquias nos disponemos a comenzar el "curso", expresión que me ha parecido siempre poco afortunada para referirnos a la actividad evangelizadora, que no sabe de treguas ni de vacaciones, pero con la que todos entendemos lo que queremos decir, esto es: Volvemos a retomar las actividades que quedaron en suspenso durante los meses veraniegos, principalmente las catequéticas y formativas.

Todos los años este comienzo "de curso", en lo que se refiere al tema de la catequesis, y en concreto a la de "primera comunión" me sugiere una reflexión, que lleva aneja un deseo de "cambiar" las cosas, y la impotencia de no encontrarme capacitado, por saberme parte de un "cuerpo", que es la Iglesia en el que no caben "miembros" sueltos ni gustos personales en lo que a disciplina se refiere.

El camino por el que andamos en este tema hay que reconocer humildemente que no lleva a ninguna parte pues, tras dos años -como mínimo- de "catequesis", la celebración de "las primeras comuniones" marca el fin de una etapa, en la que los niños y sus familias rompen los vínculos con la comunidad parroquial, a pesar de que durante el tiempo del proceso catequético todo prometía abundantes frutos de vida cristiana. Niños que disfrutaban iniciándose en la practica religiosa , familias participando gozosas en la misa dominical, colaboración, por lo general unánime, en las actividades programadas con ocasión de la catequesis... todo acaba con la "primera comunión", convertida en una carrera para darle al niño todos sus deseos, haciéndole el protagonista de una fiesta meramente social, en la que lo religioso tiene muy tímido reflejo.

Personalmente, visto los frutos obtenido con el actual proceso,  me bastaría con tres sesiones catequéticas previas al sacramento: Una para ofrecer unas pinceladas sobre la Eucaristía, otra para preparar la celebración, y la última propiamente la misa de Primera Comunión, en la que al final invitaría  a todos a seguir participando cada domingo en la Santa Misa -que para eso se hace la "primera comunión"- y en las actividades de la parroquia (oración formación, caridad) para "iniciarnos en la vida cristiana" que, muy lejos de ser un nuevo nombre de la catequesis o una mera "teoría" es, ante todo, una "Vida en Cristo".

De momento el proceso que seguimos es el contrario, varios "cursos" participando en la misa y en la vida parroquial,  para desligarse de ella a la primera de cambio, que suele ser al domingo siguiente de la primera comunión.

¿Que hacer? De momento, nada. Seguir por el mismo camino de pastoral esclerótica en este campo. 

Cómo comprenderán  esta no es mas que la reflexión, sin trascendencia ninguna, de uno de tantos párrocos como hay en la Iglesia, que constata la realidad en su parroquia, que no es distinta de otras de la Iglesia, al menos en España. Tomar decisiones aislada en estos tiempos -de "globalización" también en la Iglesia- es perder el tiempo y "matar mosquitos a cañonazos", pues siempre habrá una parroquia cercana que se adapte mejor a las aspiraciones y gustos "sacramentales" de cada cual; por eso un cambio de "ruta" solo puede ser posible desde una disciplina general de Iglesia, conocedora de la realidad concreta de sus hijos, que quiere "que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad", y de unos hijos de la Iglesia que se toman en serio los medios que Jesucristo ha dejado a su Esposa, como administradora de la Gracia, para llevarles a la Salvación, y no como "usuarios" de sacramentos, con fines de muy dudosa rectitud en la intención.

¿Que qué voy ha hacer este "curso"? Pues, la verdad,  lo mismo que hasta ahora: Formar catequistas, preparar niños, ponerme al día en métodos y medios, organizar actividades, comenzar un nuevo curso con ilusión después de treinta años de servicio a la Iglesia y a las almas.... Y conformarme con aquello de que  "algo quedará", que siempre es un consuelo ¡y una verdad! y, sobre todo, pedirle a Dios, por intercesión de la Virgen aquello de San Manuel González: ¡Madre Inmaculada...que no nos cansemos...!

Juan Manuel Miguel Sánchez
Párroco