viernes, 30 de junio de 2023

DON VICTORIANO CELEBRA SUS BODAS DE ORO


 

Con solemnidad y religiosa emoción, celebramos ayer (29-VI-23) en nuestra parroquia el 50 aniversario de la ordenación sacerdotal de Don Victoriano Ruiz Sánchez-Porro.

Concelebraron la Santa Misa Don Fermín Solano, párroco de Santiago y Don Santos Hernández, párroco emérito de San Sebastián, a quienes agradecemos mucho su presencia y fraternidad sacerdotal; nuestro párroco hizo de maestro de ceremonias, atento a todos los detalles de la celebración. Cantó el coro parroquial, bajo la dirección de su maestro D. Manuel Martos, que interpretó magníficamente la misa de San Pio X a varias voces, acompañada de gran órgano.

En su homilía Don Victoriano explicó la razón por la cual el obispo Don Juan Pedro Zarranz y Pueyo, accedió a ordenarle en su parroquia natal, caso poco frecuente en aquellas fechas, e hizo referencia a las personas y circunstancias que contribuyeron al nacimiento de su vocación sacerdotal, añadiendo entre otras cosas: “Hoy quiero decir con San Pablo: “Sé de quién me he fiado. Y me uno a Santa Teresa de Jesús, que en sus escritos y vida repetía con el salmo 88 “Cantaré eternamente las misericordias del Señor”. Doy testimonio de la gran bondad de Dios que siempre desborda y sobrepasa con la abundancia de su gracia… y doy testimonio de la afirmación de Benedicto XVI: “Cristo no quita nada y lo da todo”.

Al finalizar la Santa Misa, Don Juan Manuel dirigió a los presentes unas emotivas palabras, en las que entre otras cosas dijo:

“…entre aquel 29 de junio de 1973 y este de 2023, hay una vida llena de fidelidad, de entrega, de servicio a Dios y a la Iglesia, en todas las muchas y varias tareas que le han sido encomendadas, todas ellas necesarias e importantes, y algunas de gran responsabilidad a nivel diocesano, como la formación de muchas generaciones de seminaristas, ejercidas todas ellas con eficacia, delicadeza, discreción, hombría de bien y educación; sin buscar nunca los protagonismos hoy tan de moda, ni el aplauso fácil y alagador, porque a un sacerdote solo debe interesarle la gloria de Dios y el bien de las almas, que ese es el primero de los planes pastorales, sin el cuales todos los demás no sirven para nada…” ; y acabó entregando a Don Victoriano, en nombre de todos los presentes, una imagen de la Virgen de las Cruces “… para que tengas un recuerdo nuestro, más simbólico que otra cosa, que te haga presente a la Madre de todos los dombenitenses… que, en las Cruces de la vida, Ella sea para ti la Madre del Consuelo”.

Concluyo la celebración con la lectura de la bendición papal, el himno a la patrona, y el tradicional “besamanos”, en el que todos los participantes pudieron manifestar su cariño y cercanía a quien daba gracias a Dios por cincuenta años de ministerio sacerdotal.

Nuestra felicitación a Don Victoriano, así como a su familia, especialmente a su hermana Adelaida y cuñado Paco Chaparro, tan vinculados a la parroquia de Santa María en diversas tareas de apostolado y de fiel y cualificado servicio.