Como en cualquier casa, también en esta "casa" común que es el templo parroquial hay que estar continuamente vigilantes, para que todo esté apunto y en perfecto "orden de revista". Así aprovechamos estos meses en que han concluido muchas de la actividades que funcionan durante el curso para poner todo al día. En las próximas semanas acometeremos una obra importante, como es la reparación de la cubierta de la sacrista, que se encuentra en mal estado, produciendo filtraciones a esta dependencia tan necesaria para el culto divino. Será una obra costosa , pues hay que hacer nueva toda la estructura, en la que necesitaremos la colaboración económica de la feligresía. En las pasadas semanas nos han construido en la sala que conocemos como "biblioteca" un gran armario donde poder ordenar cantidad de materiales que se encontraban dispersos en varios lugares (ornamentos antiguos, vestuario belén viviente, ventiladores, adornos octava....). Un grupo de catequista colaboró en la colocación de los vestuarios, y en estos días seguimos ordenando y clasificando para que todo se encuentre a mano y fácilmente identificado.
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