Hoy está de moda ir contra lo católico. Es fácil. No pasa nada. Es como los "valientes" que insultan al mas débil de la clase o se burlan del anciano. No pasa nada. El Señor -que nos conoce bien y sabía lo que podía pasar- nos quedo bien atados con aquella sentencia evangélica de no devolver mal por mal. Si no... Es diciembre y ahora lo que toca es arremeter contra la Navidad: Que si no se pone el Belén en instituciones públicas, que en los colegios los villancicos no tengan contenido religioso, que celebremos el solsticio de invierno en lugar de la Navidad para no ofender a los ateos... Lo de siempre,nada con gaseosa, porque todo eso es como querer atar un perro con longanizas. Pasaran quienes promueve estas ocurrencias, y si queda algo de ellos será su nombre para algún libro de anécdotas curiosas de gentes sin sentido común.
Pero el mismo Señor que nos obliga a no devolver mal por mal nos pide ser astutos como serpientes y vencer a los hijos de las tinieblas con las armas de la luz. Y es ahí dónde tenemos un amplio campo de apostolado navideño: ¿Que no hay referencias cristianas en los adornos de las calles', pues muy bien ¿quien me impide a mi cristianizar mi calle poniendo en mi balcón el Niño Jesús?¿Que no hay belenes en edificios públicos? Pues bueno, a lo mejor tengo un negocio con escaparate donde poner uno que verá todo el mundo. ¿Y quien me va a impedir a mi que en lugar del aséptico "felices fiestas", que lo mismo sirve para el carnaval como para la feria, deseé FELIZ NAVIDAD?
Son pequeños y "astutos" gestos que todos podemos utilizar para que brille la Navidad de verdad, la cristiana, la que celebra el nacimiento del Niño Jesús,La única que puede traer alegría a nuestro corazón.
Nos alegramos que en Don Benito en muchos balcones figuren las típicas balconeras con el Niño Dios; que varios comercios luzcan en sus escaparates el misterio de la Navidad, y que incluso el Ilmo. Ayuntamiento haya propiciado la instalación de una artístico Belén en el museo etnográfico. Nuestra felicitación por alentar esta tradición tan nuestra (y que tantos puestos de trabajo mantiene en España). Igualmente felicitamos al Colegio Público Francisco Valdés su tradicional decoración navideña en la fachada. Seamos "Apóstoles de la Navidad", creando en nuestra ciudad y en nuestra parroquia ambiente de Navidad Cristiana, de la buena y auténtica.
Y a los que no les guste la Navidad que no la celebren, ni coman mazapanes, ni tengan vacaciones; que no pongan el Belén, ni que los Reyes les traigan regalos, pero que nos dejen en paz a los que no hacemos mal a nadie celebrando nuestra fe.
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