Cada año el DOMUND nos recuerda
nuestra obligación de colaborar a la extensión del Reino de Dios, orando y
aportando los recursos necesarios para la misión.
En nuestra parroquia vivimos esta
jornada con intensidad, especialmente en la “misa de niños”, de la que os
dejamos testimonio gráfico, con las banderas que representaban a cada continente y el deseo de que a todos llegue la Cruz redentora de Cristo.
En la colecta, (que realizamos el
domingo 27 de octubre) a pesar de la
crisis económica, nuestra parroquia sobrepasó la colaboración del año pasado,
contribuyendo con 3250,63 €, cantidad que hoy mismo ha sido
ingresada a las Obras Misionales Pontificias, pues la del DOMUND es una colecta pontificia, es decir, que es el
Papa, el que por medio de una comisión con sede en Roma, distribuye el dinero
recaudado en todo el mundo a aquellos lugares donde es mas necesario
Al domingo siguiente (3 de
noviembre), Cáritas nos recordó nuestro compromiso para erradicar la pobreza. En las colecta de las diferentes misas se recogieron para este
fin 1694,34 €
En dos fines de semana nuestra parroquia ha recaudado casi 5000 €
En dos fines de semana nuestra parroquia ha recaudado casi 5000 €
Todo esto nos sugiere una pequeña reflexión: No conozco ninguna institución que sirva a la caridad con la constancia y medios de todo tipo con que lo hace
A la Iglesia no le hace falta, de momento, vender ningún “tesoro” para socorrer a los pobres, porque tiene el mayor de los
tesoros del mundo que es la generosidad de cada uno de sus hijos. Y por otra parte, los
“tesoros”, es decir las obras de arte que se han ido acumulando a lo largo de su dilatada historia
en templos y lugares santos, son “tesoros” para el disfrute de todos. ¿Os imagináis
que por ejemplo los Zurbaranes de
Guadalupe los comprara algún rico de EE.UU y solo los disfrutara él en los salones de su
casa?, ¿o que la Capilla Sixtina se convirtiera en el salón de estar de un
multimillonario del petroleo? Dejemos los “tesoros” donde están, que allí no estorban a nadie, son
testimonio de la fe y de la piedad de los fieles, y podemos disfrutarlos los
que no podemos tener obras de arte en nuestras casas. Y aportemos cada uno
–como hacen con frecuencia y generosidad los feligreses de Santa María- lo que podamos.
Lo de “vender los tesoros” me ha parecido siempre la manifestación mas refinada del egoísmo de aquellos que tienen soluciones para todo pero sin “mover” un céntimo del propio monedero. Cada día me parece más verdad aquello que me decía un párroco mayor: La fe que no toca el monedero ni es fe ni es nada.
Lo de “vender los tesoros” me ha parecido siempre la manifestación mas refinada del egoísmo de aquellos que tienen soluciones para todo pero sin “mover” un céntimo del propio monedero. Cada día me parece más verdad aquello que me decía un párroco mayor: La fe que no toca el monedero ni es fe ni es nada.
Buena reflexión. Gracias.
ResponderEliminarMe parece estupenda esta información, estoy de acuerdo con ella. Los que dicen de vender los tesoros de la Iglesia, no tienen ni idea de lo que dicen, pura ignorancia. Lo que tiene la Iglesia, es para disfrute de todos y está al servicio de todos y aún más, da trabajo a muchas familias cuidando esos lugares...
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