viernes, 14 de febrero de 2014

BAJO UN MANTO DE ESTRELLAS

“Bajo un manto de estrellas” Así es como se titula esta película de Oscar Parra de Carrizosa y que se podríamos resumir de la siguiente manera:

En 1936, el vetusto convento de Calatrava era la sede de la casa de estudios mayores, el noviciado y la escuela apostólica de humanidades de los dominicos. Durante el curso escolar residían allí unas cien personas, que quedaban reducidas a la mitad durante las vacaciones estivales. Sólo ellas se vieron afectadas por los dolorosos y trágicos acontecimientos que se derivaron del estallido de la Guerra Civil 1936-1939). En el nerviosismo expectante de los primeros días, la cosa no pasó de molestas visitas e inspecciones. Pero cuando los religiosos presenciaron el incendio de la cercana parroquia de la Madre de Dios, ya no les cupo duda de la tormenta que se cernía sobre ellos. (FILMAFFINITY)

Aquí os dejamos el tráiler de la película que

se estrena hoy viernes 14 de febrero

en nuestro cine de Don Benito  y que se podrá ver

a las 20.15

todos los días de esta semana.



El holocausto católico

Se habla con frecuencia del Holocausto judío, olvidando otros  igualmente terribles e ignominiosos para la Humanidad.  En el siglo pasado existieron planes sistemáticos para erradicar el cristianismo en  Armenia,  un auténtico genocidio realizado por el Imperio Turco entre 1915 y 1992; México, en los años 20, y en España, en la década de los treinta.

Hay un total de 1.523 mártires beatificados, entre los que están  los  24 dominicos de Almagro, y más de 2.500 causas pendientes. Son para los católicos los mártires de la reconciliación. Son  también un manto de estrellas, como señala el título de la película. Su luz sigue brillando y nos ilumina, aunque procedan de estrellas ya extinguidas, sin vida. 

La reconciliación

Bajo un manto de estrellas no pide ni reclama venganza. Ni  una nueva relectura histórica, sólo trata de contarnos el asesinato de unos hombres por su condición de religiosos, que aparecen ante nosotros como seres reales,  de carne y hueso, que sufren ante su ya inminente final. “No vais a tomarnos declaración... ¿Nos vais a matar?", afirma  el actor Pablo Pinedo como fray Arsenio, en uno de los momentos más dramáticos, cuando los religiosos eran sacados a la fuerza  de su casa por sus verdugos.

Su convento también sufrió la furia anticlerical. Fue transformado durante la guerra civil en un manicomio improvisado que acogió a instancias de la Diputación provincial de Madrid a enfermos mentales, evacuados de la capital de España y de Leganés. Las ricas tallas y hasta el retablo de la iglesia conventual antes fueron destrozados y quemados. El lugar que ocupaba el altar sirvió  como retrete y lugar de higiene para los internos forzosos que lo ocuparon durante la guerra.

1 comentario:

  1. Es necesario ver estas peliculas para entender los sacrificios de los que dieron la vida por Jesucristo

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