lunes, 24 de diciembre de 2012

Día 5: Un lugar a las afueras



Según los modernos exégetas, la tradición que pinta a María y José buscando sitio de posada en posada y que en todas se les niega, no debe ser real. En Oriente se da hospedaje a todo viajero. El Evangelio dice “que no había sitio para ellos en el mesón”. Hoy, con más realismo, se entiende que no había sitio adecuado para dar a luz la Virgen María. En las posadas, y más en aquellos días del censo, se hacinaban bestias, burros, camellos, corderos y hombres. José no huía de la pobreza; pero debió preferir antes que aquella barahúnda, la calma y el silencio del campo para su Esposa y para que naciera el Hijo de Dios.


Oh Sol que naces de lo Alto, resplandor de la Luz eterna,
Sol de justicia, ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

V/        Cielos, enviad vuestro rocío.
R/        Ábrase la tierra y germine al Salvador.


Oremos. Señor Dios, que con la venida de tu  Hijo has querido redimir al hombre sentenciado a muerte, concede a los que van a adorarlo, hecho niño en Belén, participar de los bienes de su redención. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

Esta noche cantamos villancicos con el coro parroquial de adultos.



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