ECUMENISMO PARROQUIAL

Unidos a todas las confesiones cristianas hemos celebrado en nuestra parroquia la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que concluimos antes de ayer, celebrando solemnemente  la fiesta de la conversión del apóstol San Pablo. El tema no es de menor importancia, ni la lentitud de los objetivos conseguidos en orden a la unidad debe desanimarnos en  lo que a nosotros se nos pide y podemos hacer, que no es otra cosa que orar y ver en los miembros de las otras confesiones a "hermanos separados", no enemigos o rivales.

Los días que el calendario litúrgico lo ha permitido hemos celebrado la Santa Misa "por la unidad de los cristianos", alternando los formularios que ofrece el misal, y todas las tardes hemos rezado al concluir la misa esta oración del Beato Cardenal Henry Newman, que nos gusta de manera especial por varias cosas: Primero porque es de un beato, que vivió en carne propia el drama de la división, pues nació en la comunión anglicana, en la que llegó a ser pastor hasta descubrir la fe verdadera en la Iglesia Una, Santa , Católica y Apostólica. Y segundo porque no confunde el "ecumenismo" con el "buenismo" ni con el "relativismo", que parece reinar actualmente es este campo, como si "la obra de los hombres", fuese lo mismo que la de Dios.

Esta  ha sido nuestra oración en la "Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos", y como mucha gente nos la ha pedido, aquí os la dejamos...

ORACION POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

Señor nuestro Jesucristo, que momentos antes de la Pasión oraste por los que iban a ser tus discípulos hasta el fin del mundo, para que todos fueran uno, como tú estás en el Padre y el Padre en ti; compadécete de tanta división como existe entre quienes profesan tu fe. Derriba los muros de separación que divide hoy a los cristianos.

Mira con ojos de misericordia las almas que han nacido en una u otra comunión cristiana, obra de los hombres, que no tuya.

Atráelos a todos a esta única comunión que implantaste desde el principio: a la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica.

Como en el cielo solamente existe una sociedad santa, que no exista en la tierra más que una comunión que confiese y glorifique tu santo nombre. Amén.