En
los antiguos manuales de catequesis, llamábase “industrias” a lo que mas tarde
se calificó como “catequesis festivas” y hoy, en el argot pontificio del momento, diríamos “armar lío”.
Visto
que “nada hay nuevo bajo el sol” esto es lo que hacemos de cuando en cuando en
nuestras catequesis, en las que no faltan las ocurrentes “industrias
festivas”, con un poco de “lío”, aunque, en lo que a nosotros toca, sea un “lio” bastante “organizado”, para que se
consiga el fruto que se pretende, y en medio de la algarabía resplandezca y se
transmita a los niños la fe, que es de lo que se trata.
El mes de mayo, mes de la Virgen , con su “venid y vamos todos...”, su “Trece de mayo”, sus “flores”... pide una catequesis “festiva” sobre la devoción a la Virgen. Yla Virgen , rezando y cantando, en procesión, que es algo que encanta a los niños, para los que el movimiento es connatural.
Lo que no puedo asegurar es si en esta ocasión disfrutaron mas los catequizandos llevando en volandas a la Virgen , o las catequistas organizando el “lio” que supone sacar ciento treinta niños a la calle (solo del primer año de catequesis). Lo cierto es que fue una tarde gozosa en la que hubo oraciones, cantos, ofrenda de flores, un rosario confeccionado con rosas, algarabía infantil, adultos “hechos niños”.... En resumen: Una catequesis sobre la devoción a la Virgen que fácilmente quedará grabada en el corazón de los pequeños.
Esto decía una mamá en el Wasap del grupo: “Paula ha venido muy emocionada al acompañar a la Virgen. Gracias por hacer de la catequesis momentos tan entrañables para nuestros niños”
Con la “peregrinación” al sepulcro de la Beata Matilde
Que la Beata Matilde vele y proteja a todos los niños de nuestra catequesis y sus familias
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