miércoles, 27 de septiembre de 2017

"SOLEDADES"


Con motivo de los cultos de regla que la Cofradía de la Ntra. Sra. de la Soledad y del Stmo. Cristo de la Paz dedican a sus titulares el 14 y 15 de septiembre, estuvieron expuestas en la capilla de la Divina Misericordia las dos imágenes de la Virgen que recibieron culto antes de la actual, tallada por D. Antonio Bernal Redondo, a quien se la adquirió la cofradía en 1991.



En un cartel explicativo a la entrada de la exposición, y en un triptico editado al efecto, se nos dan algunos datos de ambas imágenes:


PRIMERA IMAGEN
Con esta imagen se fundó la cofradía en 1954. 
Se trata de una talla anónima de las llamadas “de vestir”, y fue donada a la cofradía por Dª Laura Diéguez Castaño, viuda de Sanz. Es devota y agradable, y bien mereciera recibir culto en algún lugar sagrado.


Al erigirse la parroquia de San Juan en los años ochenta del pasado siglo fue cedida a la misma para procesionar junto al Cristo del Amor por las calles del barrio, en el Viacrucis que se organizaba el llamado popularmente “Viernes de Dolores”.

Actualmente sigue en la parroquia de San Juan, retirada del culto, sin veneración alguna, pues allí se fundó la Cofradía de la "borriquita", que cuenta con su propia dolorosa, bajo la advocación de Ntra. Sra. del Consuelo, que es la que procesiona actualmente

SEGUNDA IMAGEN
Fue donada a la cofradía por el escultor dombenitense D. Pedro Torre- Isunza y González, autor también de la actual imagen de Ntra. Sra. de las Cruces, que sustituyó a la profanada y destruida en 1936. Tiene talladas solo cara y manos, siendo lo demás un bastidor o “tambor”. Sigue las características escultóricas de la obra de D. Pedro Torres Isunza, que no fue imaginero, sino escultor, y se nota.


A petición del que fuera párroco de Ruecas Don Francisco Martín-Romo, fue cedida a la parroquia del Inmaculado Corazón de María, donde actualmente recibe el culto y devoción de los feligreses de aquella localidad.



Nos parece impecable el criterio que tuvo en su tiempo la Cofradía de la Soledad, de ceder sus antiguas imágenes y no guardarlas en el trastero. Esto es también auténtica  “comunicación cristiana de bienes”. Con ello se consiguen al menos tres cosas. Primero preservar una parte del patrimonio religioso del abandono y deterioro; segundo ayudar a iglesias/parroquias necesitadas o con pocos medios económicos; y tercero, y es lo mas importante, fomentar el culto divino. Esta última finalidad suele encontrarse en todos los estatutos de las cofradías, y esto es una forma concreta de hacerlo. Así ha pasado en Ruecas, que gracias a la generosidad de la Cofradía de la Soledad pueden tener su procesión de Semana Santa después de venerarla todo el año en el altar que le dedicaron en la iglesia parroquial. Ojala que con la que actualmente está depositada en San Juan se siguiera el mismo criterio, pues nos consta que sería muy bien recibida, y daría mucha gloria a Dios,  en algún pueblo del entorno.


TERCERA IMAGEN
Creemos que la actual imagen, por su calidad y belleza, estará llamada sino a ser la “definitiva” -el tiempo trae muchos avatares y circunstancias y eterno solo es Dios- sí al menos a perdurar largamente, y a seguir siendo muchas décadas, tal vez siglos, la “Señora del Viernes Santo” en la Semana Santa dombenitense, recorriendo las calles de nuestra ciudad en su maravilloso paso, con grave solemnidad, mecida con amor por sus costaleros, en medio del silencio respetuoso y emocionado que trae al alma el eco de una jaculatoria muchas veces repetida: “Virgen de la Soledad, quiero hacerte compañía...”



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.