viernes, 4 de julio de 2014

UNA MISA "ESPECIAL"

El pasado miércoles 2 de julio, tuvimos la grata visita del neosacerdote Don Alfonso Salor Ambrosio, ordenado presbítero el pasado domingo 29 de junio en la catedral de Plasencia. Por la tarde nos presidió  la Santa Misa, concelebrando con él Don Jesús, amigo y compañero de seminario.

Al final, como es tradición en estas ocasiones, nos acercamos a besar sus manos, recién ungidas con el sagrado crisma, y a darle nuestra enhorabuena.

Don Alfonso celebrará su PRIMERA MISA SOLEMNE, en la parroquia de San Martín, de Trujillo, el domingo 6 de julio a las 20.00 h. Oremos por él, y pidamos a Dios que su ministerio sea fecundo para bien de la Iglesia y de las almas.


















La veneración de las manos consagradas del sacerdote besadas por los fieles con reverencia existe en la Iglesia desde siempre,  y es expresión delicada de fe y de amor a Jesús que está en la persona del sacerdote.
San Agustín decía: “¡Oh dignidad venerable del sacerdote en cuyas manos se encarna el Hijo de Dios como en el seno de la Virgen”.
Y el santo cura de Ars: “Se da un gran valor a los objetos que han estado puestos en contacto con el Señor la Virgen o los santos. Pero ¿no son mas preciosas las manos del sacerdote que han tocado la carne adorable de Jesucristo,?
Quizás no lo habíamos pensado nunca, pero así es.




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