Estos días hemos seguido con atención y emoción la visita apostólica del Papa Francisco a Irak, país donde el cristianismo ha sufrido (y sufre aún en alguno lugares) una cruel persecución, que ha llevado al borde de la extinción a la Iglesia; persecución silenciada por los medios de comunicación, que solo informa de lo que interesa a los que rigen el mundo, y ha ocultado este drama a la sociedad. La finalidad de este viaje del Papa ha sido confirmar y fortalecer en la fe a la Iglesia mártir de Irak, y tender lazos de diálogo con el Islam, en orden a la paz en el mundo, pues nunca la religión puede ser motivo de odio entre la humanidad.
En nuestra parroquia hemos rezado por el fruto espiritual de este viaje, por los cristianos en Irak y, además, hemos contribuido con un donativo de 6000 €, canalizado por medio de la fundación pontificia "Ayuda a la Iglesia Necesitada" para la reconstrucción de las iglesias, destruidas en una gran parte por el Isis, sobre todo en Mosul
Queremos de esta manera poner un granito de arena para ayudar a estos hermanos nuestros, que tantos ejemplos nos dan de fortaleza en la fe, a los que vivimos un cristianismo tan cómodo y fácil, incapaces de levantar la voz para defender los derechos de Dios, continuamente pisoteados.
Este donativo procede de fondos que personas particulares confían a la parroquia para contribuir a la evangelización en países necesitados de recursos.
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