domingo, 4 de enero de 2015

EL BELEN "MISIONERO"


Es una colección de cinco dioramas que representan cinco escenas evangélicas de la infancia del Señor. 
Han podido ser contemplados durante la Navidad en nuestra parroquia. Como Belén "Misionero", seguirá llevando la Buena Noticia a otros lugares.


EL ANGEL DEL SEÑOR
ANUNCIÓ A MARIA


En Nazaret se despereza el día, comienza la vida lentamente.

María está en su casa y el recoleto espacio rezuma paz de aldea. La joven nazarena, elegida por Dios desde que el tiempo existe, se ocupa desde el alba del trabajo doméstico. Los murmullos se quedan tras los muros de piedra y un silencio de aromas impregna la vivienda., y en medio de esa calma Gabriel se hace presente.

Todo el candor del mundo no nos valdría apenas para narrar el momento dichoso del portento. La inocencia de las margaritas, la humildad de las violetas, el amor de las rosas y la pureza de las azucenas, serian insuficientes para enmarcar la escena en un ambiente adecuado.
¿Cómo explicar el resplandor del ángel, su mensaje hecho música, su mirada de paz y respeto?
Y solamente un “si”, un “si” tan sólo basta para confirmar que el milagro se cumple, pues esa es la palabra con que María responde,



NO HABÍA SITIO EN LA POSADA

Roncan los viajeros agotados por el largo viaje. Rumian los animales tumbados en el oscuro  patio de la posada. Belén está repleto estas jornadas de gentes que han llegado para el censo. Ni las pequeñas casas aldeanas se han librado del arribo de parientes y amigos que se alojan por todos los rincones.

El mesón huele a guisos, a sudor, a animales. Lloran los niños y gritan los mozuelos. Parlotean las mujeres que atienden la cocina. Hay trajín por doquier, algarabía y agobio de multitud cansada, malhumorada por la orden romana que a tantos ha obligado a trasladarse.

Por eso, la llegada de una mujer encinta, de la esposa de un sencillo artesano que aún no tiene cobijo, irrita al posadero, que no encuentra un rincón apropiado donde alojar a la humilde pareja nazarena, a no ser los establos que hay dentro de las cuevas en la falda del monte.



LO ENVOLVIÓ EN PAÑALES Y LO
ACOSTÓ EN EL PESEBRE

Amanece en Belén y un rumor se ha extendido desde que los pastores llegaron presurosos hablando prodigios de luces y de voces, que tal vez eran música: Un Niño había nacido en el establo junto al sendero que asciende a la colina.

.- ¡Allí es!  .- ¿Vais a verlo?  .- ¿Será verdad?
Vecinos y extranjeros comentan y repiten:
.- ¿Será verdad la fábula que cuentan los pastores?
Pero efectivamente, al  llegar al establo se estremecen de gozo ante un recién nacido, y ante su joven madre, y ante el sereno esposo.
.- ¡Tomad, es leche tibia! ¡Pan tierno! ¡Gachas de harina y habas! ¡Comed, bebed! ¡que hermoso es el Niño! ¡cómo duerme el pequeño!

Y quienes ya lo han visto se quedan mas a verlo, porque el Niño que duerme en el pesebre es como el sol del cielo.



UN ANGEL SE PRESENTÓ
A LOS PASTORES

Brillo de estrellas, de millones de estrellas tachonando la bóveda celeste. ¿Es esta noche igual a tantas noches como antes ha habido?
Un grupo de pastores estaba protegiendo el rebaño comunal de la aldea. para evitar pillajes con tantos forasteros, se habían alejado a un rincón escondido del campo betlemita. Y la calma aterida de esta noche distinta les había mantenido en vigilia expectante.

¿Era acaso su insomnio el causante de aquella visión mágica? ¿Que resplandor sublime brotaba ante sus ojos con cegador destellos?
-¡Os anuncio la Buena nueva! ¡Ha nacido el Mesías!
¿Era un sueño la voz? ¿Era una música? Pero el destello hablaba nuevamente con melodioso ritmo que causaba al unísono paz y anhelo dichoso.
- ¡Sí, en Belén ha nacido el Mesías, el Salvador prometido! Y podréis ver al Niño en el pesebre de un establo.



HEMOS VISTO SU ESTRELLA Y
VENIMOS A  ADORARLO

La caravana de los tres magos persas camina lentamente soportando el cansancio... Melchor, Gaspar y Baltasar se encuentran agotados después de haber cruzado los  prolijos senderos que hasta aquellos parajes les señaló la Estrella.

¡La Estrella! Cuanto tiempo aguardaron aquel signo celeste que cambio sus destinos y les marcó la ruta.

Sus corazones laten con un ritmo gozoso desde que la presencia del presagio mesiánico les confirmó el inicio de un tiempo de esperanza. Y la esperanza anima en le empeño de llegar a la meta que la estrella proponga.


2 comentarios:

  1. Hemos tenido la gran suerte de contemplar y admirar estos días en nuestra parroquia estos Dioramas, escenas que reflejan el antes y el después del Gran Misterio del Nacimiento de Nuestro Señor.
    ¡¡¡Qúe preciosidad...!!! minuciosos detalles hechos con tanto mimo y cuidado, tan bellamente trazados por el artista, yo diría que es fruto de una profunda meditación.
    Felicitamos y damos las gracias a Don Juan Manuel, nuestro párroco, autor material de esta obra Maestra. ¡¡¡ Muchas Felicidades !!!

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  2. Felicitamos a todas las personas que han hecho posible que estos días hayamos vivido unas celebraciones muy litúrgicas y bonitas.
    A nuestros dos sacerdotes nuestra felicitación especial por su constante entrega y dedicación.

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