Ya hace unos días, el 31 de mayo, hicimos el rosario de la aurora, salimos a las 7.30 de la mañana de la rotonda de la Virgen de las Cruces y fuimos andando hasta su santuario. En el camino rezamos el santo rosario y cantamos a nuestra madre la Virgen los tradicionales cantos que todos nos sabemos.
Al llegar allí después de un pequeño descanso, celebramos la Santa Misa que presidió el padre José María, párroco de San Juan.
Tras la cual desayunamos bajo el cobijo del pórtico de la ermita. El desayuno fue un generoso obsequio de la Cofradía de la Virgen de las Cruces a la que quedamos muy agradecidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.