El
sol radiante de una tarde casi primaveral, si no fuera por el aire, hizo que
fueran muchas las familias que acudieran a la cita en la ermita de las Cruces
para presentar a la patrona los niños bautizados en nuestra parroquia el año
pasado.
Con
el bullicio propio de tantos pequeños junto y la alegría de sus familiares,
comenzó la celebración con la bendición de las candelas, la lectura del
Evangelio del día, peticiones y consagración de los niños a la Virgen por parte de sus
padres. El coro juvenil de Santa María animó con su música el emotivo acto.
Tras
la celebración, uno a uno, todos los niños/as fueron pasando por el camarín de la Virgen , para venerar su
imagen. Allí posaron con la simbólica ofrenda de los dos pichones, obra de
artesanía la las MM. Carmelitas, que nos los prestaron para la ocasión. Nuestro
reportero recogió las simpáticas escenas que os mostramos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.