Nuestra Parroquia
Parroquia Santa María de Don Benito. Diócesis de Plasencia
jueves, 16 de octubre de 2025
HORARIOS DE MISAS EN DON BENITO
jueves, 24 de julio de 2025
LA UNIÓN EUCARÍSTICA REPARADORA (UNER) ECHA RAÍCES EN DON BENITO
El pasado 27 de junio,
solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, tuvo lugar en la parroquia de Santa María de
Don Benito (Badajoz) la inauguración del centro de UNER, y la ofrenda del
primer grupo de “marías” y “juanes”.
La gestación de este
grupo tiene su origen hace unos seis años, cuando, a invitación del párroco, la
Hna. Teresa Rodríguez de la comunidad MEN de Cáceres vino a pronunciar una
conferencia sobre la figura de San Manuel y su espiritualidad, con motivo de la
Semana Eucarística que se celebra
todos los años en la parroquia como preparación para la “Octava del Corpus”; tenía
aquella conferencia la intencionalidad de crear algunos vínculos con las MEN
con el fin de llegar algún día a establecer la UNER en Don Benito. El Covic 19,
entre otras circunstancias, hizo que el asunto quedara pospuesto para mejores
momentos.
Dios tiene siempre su
hora, y esa hora llegó al comenzar el pasado curso; una llamada de la Hna. Teresa,
y la respuesta del párroco “a don Manuel
no se le puede negar nada”, puso de nuevo en marcha el anhelado proyecto.
La persistencia, perseverancia
y admirable celo por extender el carisma de su fundador de la hna. Teresa ha
dado sus primeros frutos con la intensa jornada vivida el día 27. Esperamos que
las “marías” y “juanes” echen profundas raíces en las Vegas Altas del Guadiana,
tan fecundas y feraces..
La tierra, creemos, es
buena, está bien abonada, y a ninguno de los componentes del grupo le es ajena
la llamada de San Manuel a las primeras marías
de su parroquia de Huelva: «Yo hoy pido
una limosna de cariño para Jesús Sacramentado, un poco de calor para esos
Sagrarios tan abandonados; yo os pido, por el amor de María Inmaculada, madre
de este hijo tan despreciado, y por amor de este Corazón tan mal correspondido,
que os hagáis las Marías de esos Sagrarios abandonados...».
Esta es también la
petición y el deseo de quien escribe estas líneas, con una súplica a la Virgen “¡Madre
Inmaculada, que no nos cansemos…!”