CAMPO DE TRABAJO EN RIBERA DEL FRESNO

Este fin de semana, un grupo de jóvenes de nuestra parroquia nos hemos trasladado a Ribera del Fresno para vivir un fin de semana diferente. Un fin de semana de trabajo.

Hemos estado en la casa de la Providencia, de Ribera del Fresno, ayudando a las consagradas del instituto Hogar de Nazaret, fundado por don Luis Zambrano, natural de Fuente del Maestre (Badajoz) y que ejerció su ministerio en Ribera.

La labor de las consagradas y el nuestro este fin de semana, es atender a las discapacitadas que allí se encuentran acogidas. Son 72 mujeres de diversas edades y con diversas discapacidades físicas y psicológicas.

El viernes, cuando llegamos a Fuente del Maestre, que es donde hemos dormido, nos acogió un numeroso grupo de jóvenes del pueblo que compartió con nosotros un rato largo de charla y que después de cenar, también con nosotros, nos enseño el pueblo. Desde aquí les damos las gracias a ellos y a sus responsables, con su párroco don Javier a la cabeza.

Este fue el priemer encuentro en Fuente del Maestre. Hicimos una oración y después compartimos lo que cada uno hacia en su parroquia.

Cenamos juntos, en el convento que hoy sirve para las diferentes actividades de la parroquia. La comida se multiplicó, para que lo que íbamos a comer nosotros solos sirviera para todos y sobrara.

El sábado comenzó propiamente el campo de trabajo. Se unieron a nosotros algunos chicos de Ribera. Fue un día muy intenso, no tuvimos un momento para descansar.

Al llegar, algunas acogidas con Paqui (consagrada) nos recibieron en el patio

Nos pusieron un vídeo para que viéramos como era un día en la casa y las actividades extraordinarias que tenían.

Despues de la información más esencial de cual era la labro en la casa, nos fuimos a dar un paseo con las acogidas dependientes, hasta el Cristo de la Misericordia, patrón de Ribera del Fresno.

Allí por la tarde celebraríamos la Eucaristía con la comunidad parroquial

Tomamos un café con ellas en un bar de camino al Cristo

Cuando llegamos a casa ya era hora de comer, este fue el menú.

Después de comer hay que lavarse los dientes.

Cuando todas acabaron de comer, comimos nosotros y tras el pequeño descanso, las actividades de por la tarde. Talleres y preparación para la velada de por la noche...

Y como no, entre las acogidas y los voluntarios sembramos unas flores que ellas se comprometieron a cuidar por nosotros, así conocimos sus nombres al principio de la mañana, aunque no fue hasta el final de la tarde cuando las sembramos.

El día terminó con una gran fiesta que preparamos entre todos en el Centro Ocupacional. O eso creíamos, porque los chicos de Fuente del Maestre nos estaban esperando para estar con nosotros un rato más.

La fiesta comenzó con mucho baile y mucha marcha...

Después cada grupo hizo su aparición estelar con el numero que habían montado. Unos contaron chistes, otras bailaron y cantaron...

El domingo ya en Ribera celebramos la Eucaristía tras la cual cantamos y bailamos al son de la música del karaoke.

Todos los sábados, el don Antonio, el párroco, celebra misa con ellas, por eso están acostumbradas a leer las lecturas y a hacer peticiones.

Después de la misa, el karaoke alegro a todos los allí presentes.

Los chicos descansan un poco y se conocen un poco más.

Para terminar la comida de ellas y la nuestra y la despedida.

Después de la comida llego el triste momento de la despedida, hubo lagrimas y emoción, porque el fin de semana ha sido muy especial para todos. Y cuando creíamos que ya no íbamos a llorar más llegaron a despedirnos los chicos de Fuente del Maestre...

En fin, un fin de semana intenso, y que nos ha quedado con ganas de más.