Hace semanas pude
escuchar en Radio María la entrevista a uno de los creadores de la aplicación ePrex
que facilita, en el doble sentido de
proporcionar y hacer sencillo, el
acceso a la “Liturgia de las Horas”, que es la oración “oficial” de la Iglesia
Católica de rito romano.
Para los que tenemos la
obligación del rezo cotidiano de las ”horas canónicas”, es un medio excelente
de cumplir “a su hora”, cuando no se tiene la posibilidad de acceder al
actual y voluminoso “breviario”, que sigue siendo el libro litúrgico de
referencia, que nunca debe ser sustituido de forma habitual y permanente por otros soportes entre clero y consagrados.
Para el pueblo fiel, que
habitualmente no tiene en su biblioteca los cuatro “voluminosos volúmenes” de
la Liturgia de las Horas, este medio puede ser una fuente maravillosa que ayuda a la oración.
En el nº 100 de la constitución “Sacrosanctum Concilium” del último de los concilios ecuménicos celebrados en la Iglesia, se dice los siguiente:
“Procuren los pastores de almas
que las Horas principales, especialmente las Vísperas, se celebren
comunitariamente en la iglesia los domingos y fiestas mas solemnes. Se
recomienda asimismo que los laicos recen el Oficio divino o con los sacerdotes
o reunidos entre sí, o incluso en particular”.
En Santa María, desde hace muchos años la “Liturgia de la Horas” forma parte integrante del culto, y es algo familiar a los feligreses: Los Domingos y jueves en la Hora Santa, durante el triduo pascual, en celebraciones señaladas del año litúrgico, como esquema de oración de encuentros diversos…la liturgia de las horas, junto con la Santa Misa y el Rosario, alimenta la vida espiritual de la parroquia.
Hasta los días del Covic-19, cuando nos fue prohibido hasta tocar un papel que
hubiera pasado por manos de otros, el rezo comunitario de la LH lo hacíamos mediante
cuadernillos fotocopiados, que se repartían al principio de la celebración y se
recogían al finalizar esta; pero aquella situación, que nos privaba del soporte
impreso, fue la ocasión de
“modernizarnos” empleando el medio que la técnica ponía a nuestro alcance, ¡el
móvil! presente en todos los bolsos y bolsillos de los asistentes, y que, por
una vez, podía sernos de verdad ¡útil en la iglesia!Es así como comenzamos a
servirnos de la aplicación ePrex, por parecer la más fácil y sencilla, y que además
no necesita conexión a Internet una vez que se descarga.
Es muy curioso entrar en
nuestra iglesia durante la celebración de la liturgia de la horas y ver a los
fieles, algunos de muy provecta edad, haciendo uso de las nuevas tecnologías
para elevar al cielo su plegaria; y es muy bonito comprobar como los que acuden
por primera vez a alguna de estas celebraciones, sorprendidos al ver a gente
“rezando por el móvil”, acercase a preguntar “como va es eso”, y a los más
avezados ayudándolos a descargar la aplicación para que puedan asociarse a la
oración.
Pues sí, hay que
reconocerlo, los “móviles” además de
para “romper el sacrum” –el silencio sagrado que debe envolver una celebración-
nos sirven también, bien utilizados, para “el dialogo con Dios… la alabanza que se eleva la
cielo… y la intercesión por el mundo, buscando la salvación de todos” (CIC)
No hay oración más excelente que la litúrgica. Os invitamos a participar en ella.
Os dejamos el enlace ePrex, para que lo descarguéis, si queréis en vuestro móvil. Con una pequeña
explicación, y sobre todo con el uso habitual, enseguida comprenderéis a que “hora”
corresponde cada una de las oraciones que se ofrecen, y facilita también las
lecturas de la misa de cada día.