martes, 28 de enero de 2020

TEMPERATURA DE LA FE

Oí decir muchas veces a un querido sacerdote que "la fe que no toca el bolsillo ni es fe ni es nada" y,ciertamente, no hacía mas que poner en román paladino una cita de la Sagrada Escritura: "La fe sin obras es una fe muerta" (St 2,14).

Ese es el valor que damos a las cifras de la pasada campaña de caridad en nuestra parroquia durante el periodo navideño. Nos alegramos sobre todo porque si  "el fruto de la fe son las buenas obras" (St 2,17), podemos decir, por los frutos, que la "temperatura de fe" de nuestra feligresía está en baremos adecuados.

El amor a Jesús manifestado en la vida espiritual, en la práctica de los sacramentos, en la adoración eucarística,  en los ejercicios de piedad... y en todo lo que se refiere al culto de Dios y a la formación cristiana, da como fruto el servicio a los pobres, como cara de una misma moneda, sin dicotomías ni divisiones, que siempre fueron extrañas a la fe auténtica y sana. Ni espiritualidad desencarnada, ni compromiso sin espiritualidad. Y esto es lo que sencillamente intentamos vivir.


miércoles, 22 de enero de 2020

ÚLTIMOS "COLETAZOS" DE LA NAVIDAD


Con mucha alegría hemos celebrado el tiempo de la Navidad, pero este tiempo, de alguna manera, se prolonga aún en dos celebraciones que tendrán lugar en los próximos días:

FIESTA DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA EN EL DOMINGO DE LA INFANCIA MISIONERA



Desde hace alguno años de venera en nuestra parroquia una  pequeña imagen del  “Niño Jesús de Praga”, regalo entrañable de nuestro querido Carlitos, que, ni corto ni perezoso  se la trajo de una peregrinación a Fátima.

Es una devoción muy bonita ( y de mucha actualidad en estos tiempos en que tan poco se respeta la vida de los niños), que nos lleva a contemplar el misterio de un Dios-Rey que se ha hecho Niño por amor a nosotros. 

Las palabras del Niño Jesús al gran apóstol de esta devoción, P. Cirirlo de la Madre de Dios : “Cuanto más me honréis, más os bendeciré” son una invitación a acércanos con confianza a este Dios-Niño, que es para nosotros Rey de Amor.


Para conocer la historia de esta  devoción: 

Le honraremos especialmente el domingo  26 de enero -de la Infancia misionera y de la Palabra de Dios-  en la Santa Misa de las 12.00, con los niños de la catequesis, con una pequeña procesión y reparto golosinas en el atrio al finalizar la misa.


FIESTA DE “LAS CANDELAS”



Antes de la última reforma litúrgica (Concilio Vaticano II), esta fiesta ponía fin al llamado “Ciclo de la Navidad” (que actualmente concluye con la fiesta del Bautismo del Señor, el domingo siguiente a la Epifanía). En ella celebramos un misterio de la infancia de Jesús, que es la Presentación en el Templo, a donde es llevado por sus padres para cumplir con la ley mosaica, y donde tendrá lugar el encuentro con  Simeón, que proclamará al Niño Luz de las naciones, anunciará que será bandera discutida, y profetizará a la Virgen que será asociada a la pasión de su Hijo por el dolor.

Este año, al coincidir el día 2 en domingo, celebraremos esta fiesta con mayor realce en la misa de las 12, con la bendición de Cándelas y representación de este misterio a cargo de los niños de catequesis.

El miércoles 29 de enero –y especialmente para catequistas- ,  después de la misa (20.45), profundizaremos en este misterio que vamos a celebrar el domingo, en un rato de oración con  la ayuda de la  “Catequesis del Buen Pastor”.

lunes, 20 de enero de 2020

AL HILO DEL "DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS"


Por medio de la carta apostólica, en forma de motu propio "Aperuit illi", firmada el pasado 30 de septiembre, fiesta de San Jerónimo, primer traductor de la Santa Biblia de sus lenguas originales al latín (vulgata), el Papa Francisco ha pedido que el tercer domingo del tiempo ordinario esté dedicado especialmente a a la Palabra de Dios: 

"Así pues, establezco que el III Domingo del Tiempo Ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios. Este Domingo de la Palabra de Dios se colocará en un momento oportuno de ese periodo del año, en el que estamos invitados a fortalecer los lazos con los judíos y a rezar por la unidad de los cristianos. No se trata de una mera coincidencia temporal: celebrar el Domingo de la Palabra de Dios expresa un valor ecuménico, porque la Sagrada Escritura indica a los que se ponen en actitud de escucha el camino a seguir para llegar a una auténtica y sólida unidad".


En nuestra parroquia, al socaire de esta disposición papal, hemos comenzado a dedicar los domingos del tiempo ordinario, que van desde su inicio hasta el comienzo de la cuaresma, no solo a la "Palabra de Dios", sino a todo el contexto en el que escuchamos de forma privilegiada esta Palabra, que es la Santa Misa; así, ayer, segundo domingo del tiempo ordinario, nuestro párroco inició un ciclo de homilías, dedicadas a ayudarnos a vivir mejor la Santa Misa, cómo fuente y culmen de la vida cristiana, comenzando por explicar el acto penitencial, que da principio a la Misa, y que nos dispone para sentarnos con las debidas disposiciones a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía.