miércoles, 6 de noviembre de 2024

Día de los mártires de la persecución religiosa: Benedicto Barbero


El 6 noviembre la Iglesia conmemora, con rango de memoria obligatoria, a los mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España que están ya en los altares. Multitud de santos y beatos, obispos, sacerdotes, consagrados y laicos dieron a Cristo el testimonio supremo del amor, martirizados en odio a la fe en España, entre 1931 y 1939, durante la persecución religiosa contra la Iglesia.

Benedicto Barbero, mártir de la esperanza

Don Benedicto Teodoro Barbero Bermejo, sacerdote, encabeza la lista de los mártires de la persecución religiosa en nuestra diócesis. Fue fusilado el 30 de septiembre de 1936. Don Juan Antonio Corrales Muñana recoge su trayectoria y sus últimas horas para el último número de la revista diocesana ‘Iglesia en Plasencia’

El pasado 30 de septiembre se cumplían 88 años del martirio, en Don Benito, de D. Benedicto Teodoro Barbero Bermejo, sacerdote diocesano, que encabeza la lista de los mártires de la persecución religiosa que tuvo lugar en nuestra diócesis. Natural de Serradilla donde nació el 15 de abril de 1879, realiza sus estudios en los seminarios de Coria y Plasencia, licenciándose posteriormente en teología en la Universidad de Salamanca. Es ordenado sacerdote el 14 de mayo de 1902 y desempeñó, antes de ser párroco de Santa María de Don Benito y arcipreste de dicha ciudad, los cargos de ecónomo de Cristina y de Santiago de Miajadas, las labores de vicerrector del Seminario Diocesano y profesor de metafísica.

Gozaba D. Benedicto de un gran prestigio en la ciudad. Sin embargo, esto no obstaculizó para que corriera la misma suerte que sus compañeros. El 19 de julio es recluido en su domicilio, donde permanecerá hasta su ingreso en la cárcel. De estos primeros días contamos con un testimonio excepcional, el mismo D. Benedicto, mediante cartas dirigidas a sus hermanos, nos narra lo que ocurre en la ciudad; aunque siempre matizando lo que a él o a su parroquia se refería, para que no se preocupasen por su situación.

El 20 de julio describe la situación de la ciudad como “soviet incruento”.  Habla de las primeras detenciones y de los grupos de milicianos armados que patrullan por la ciudad. También dice que el día anterior habían cerrado todas las iglesias, pero para no preocupar a su familia, les dice que de la suya se han “olvidado”, sin embargo, sabemos que todas fueron profanadas el 19 de julio.

El 21 escribe de nuevo a su familia diciéndoles que esa mañana había celebrado misa con toque de campanas incluido, por ser la única abierta en la ciudad. Don Benedicto no quería preocuparles; pero su iglesia ya había sido profanada y todo cuanto había en su interior, quemado o destruido, por lo que no pudo celebrar más en ella. Su familia nunca se podía imaginar lo que en realidad estaba pasando pues las noticias que llegaban a la zona nacional eran muy confusas, Don Benedicto trata en todo momento de tranquilizarles con el fin de que no tuvieran la tentación de ir en su búsqueda, ya que correrían un gran peligro.

Al día siguiente sale a visitar a su amigo Celestino, médico; y a la salida de su casa, unos milicianos le dan el alto y lo cachean mientras un joven le apunta constantemente con una escopeta. De nuevo, recomienda a sus familiares que no se les ocurra aparecer por allí, ya que la ciudad se había convertido en una “ratonera”, sin embargo, su intención es la de permanecer allí “pase lo que pase”, confiando en que los miembros del Comité lo respetarán.

A pesar de estar detenido en su domicilio, está informado de todo lo que ocurre en la ciudad; como la detención de alguno de los sacerdotes, o de los religiosos del Inmaculado Corazón de María; aunque, para no alarmar a su familia, atribuye los disparos que con frecuencia se oían a algo fortuito, “algunas escopetas serían de muelles ligeros”.

Hasta el 26 de julio goza de cierta libertad, pero a partir de ese momento se lamenta de que la situación es cada vez más complicada, por lo que decide permanecer todo el tiempo en su domicilio; al mismo tiempo que muestra sus dudas de que las cartas estén llegando a su destino, ante la falta de trenes o la demora de estos, o que sus cartas puedan ser intervenidas.

“Mientras tenga esperanza de salvar algo, no salgo de aquí”

El tres de agosto será la última vez que escriba a sus hermanos, en su carta hace toda una declaración de intenciones. Pone toda su confianza en Dios para que todo acabe lo antes posible. Espera que no tarde mucho en recuperarse la calma y le sea devuelta pronto la iglesia para poder volver a llevar a cabo las tareas pastorales, aunque reconoce que costará mucho esfuerzo; sin duda está reconociendo que todo había sido destruido. Y por último, su intención de ir a Serradilla en el mes de septiembre, si todo lo anterior se hubiese cumplido, pero “mas mientras tenga esperanza de salvar algo, no salgo de aquí, ya iré a casa cuando Dios quiera”.

No llegará a cumplir su deseo. El 6 de septiembre abandona su domicilio y es trasladado a la cárcel junto con los otros prisioneros. Antes de esto, tuvo varios ofrecimientos para abandonar la ciudad, pero rehusó de todos; incluso sus mismos captores le ofrecieron la posibilidad de ocultarse para no ser llevado a la cárcel, pero don Benedicto lo rechaza.

Una vez en la cárcel dedicará gran parte de su tiempo a la oración, de rodillas mirando al cielo, según sus carceleros; ya que estaba incomunicado en una celda apartado de los demás y, a pesar de los malos tratos que recibe en algunos momentos siempre mantendrá la serenidad de su rostro.

De nuevo se presenta ante él la oportunidad de poder salvar la vida. Estando enfermo el jefe de la prisión le ofrece la posibilidad de ser trasladado al hospital de la Cruz Roja, pero don Benedicto rechazará tal ofrecimiento.

“Sé que me fusilarán tarde o temprano”

Finalmente, la madrugada del 30 de septiembre es sacado de la cárcel junto con otros detenidos, en el camino pasarán cerca del hospital, los milicianos ofrecen de nuevo a don Benedicto la posibilidad de ingresar en él, pero él responderá: “Se que me fusilarán tarde o temprano, me voy ahora pues con mis compañeros que me necesitan más que nunca”.

Con el rosario en la mano 

Llegados al cementerio se consumó el crimen. A la mañana siguiente cuando fueron a enterrar los cadáveres, el cadáver de don Benedicto no estaba junto con los demás, la descarga de balas no acabó totalmente con su vida Había logrado incorporarse y, apoyado en la pared y con el rosario en la mano, entregó su alma a Dios.

Sus restos fueron depositados, junto con los demás asesinados, en una fosa común del cementerio, donde descansan en la actualidad.

Juan Antonio Corrales Muñana

Licenciado en Geografía e Historia, sacerdote y profesor de Historia de la Iglesia 

martes, 22 de octubre de 2024

EL AÑO SANTO 2025

 


El año 2025 será para los católicos de todo el mundo”Año Santo”, según el periodo establecido de cada  25 años.

En 2021, el Papa Francisco, confió la organización de este Año Santo al Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, y determinó que el lema del Año Santo 2025 sea "Peregrinos de la Esperanza".

La bula de convocación se titula  “Spes non confundit (La esperanza no defrauda) y fue publicada el 9 de mayo de 2024, solemnidad de la Ascensión del Señor. En ella el Papa invita a buscar  los “signos de esperanza”: La paz, la apertura a la vida, los presos, los enfermos, los jóvenes, los emigrantes, los ancianos y los pobres; e invita a que las naciones más ricas perdonen las deudas de los países que nunca podrán saldarlas. Establece también las fechas de apertura y cierre de las puertas santas de Roma, así como las celebraciones de inicio y clausura del Jubileo en las iglesias particulares. La primera puerta santa que se abrirá será la de la basílica de San Pedro del Vaticano, la tarde de Nochebuena; en los días siguientes se abrirán las de las otras tres basílicas mayores o papales.

Para conocer bien el sentido y el alcance espiritual de todas estas celebraciones vamos a tener un ciclo de tres conferencias sobre el Año Santo 2025, organizadas desde el “Aula Porta Fidei, para la cultura religiosa” de la parroquia de Santa María de Don Benito. Serán todas en el salón de actos del centro parroquial, a las 20.45 h. con una duración máxima de cincuenta minutos.


.- La primera (Martes 29 octubre) la impartirá Don David Calderón Carmona, vicario episcopal de pastoral y delegado para el Año Santo. Nos informará sobre todo lo que supone un año santo para la Iglesia universal y diocesana, el significado del lema, y las actividades organizadas para este año desde la diócesis

.- La segunda (Martes 26 de noviembre) estará a cargo de nuestro párroco, y girará en torno a la historia y evolución de los años santos.

.- La tercera y última (Martes 10 diciembre) tendrá como ponente a Don Francisco Torres Ruiz, profesor que ha sido del ISCR Santa María de Guadalupe,  y nos explicará qué son las gracias jubilares, las indulgencias unidas al año santo y cómo se lucran, el sentido de la peregrinación y el significado de atravesar la puerta santa.

Esperamos que muchas personas puedan beneficiarse de este “aula”, abierta a todos los fieles, y público en general.



viernes, 18 de octubre de 2024

LA COLECTA DEL DOMUND


He de confesar que en la única colecta de cuantas hacemos a lo largo del año que me gusta “echar el kilo” es en la del Domund. Por las parroquias por las que he ido pasando he intentado que esta colecta fuera siempre esplendida, según las posibilidades de cada lugar. 

Lo merece la finalidad única de esta campaña, que no es otra que la propagación del Evangelio, en realidad la única y  fundamental misión de la Iglesia y para lo que fue fundada por Jesucristo; lo merece la labor de los misioneros en las vanguardias de la Iglesia, que suelen coincidir con los países más pobres del mundo, con más carencias y necesidades; y lo merecen nuestros hermanos de las Iglesias más jóvenes, que necesitan el apoyo de las cristiandades más afianzadas, con más posibilidades y  medios.

¡Y lo necesito yo! Porque la misión es obra de todos, y “¡Ay de mí, si no evangelizare!” (1 cor 9) Y ¡sí! también hacer llegar los medios materiales suficientes para el apostolado en los territorios de misión es evangelización, y por eso me parece negligencia, y hasta pecado, no poner los medios a mi alcance para que la colecta del Domund, como digo todos los años, “no sea echar al cesto la calderilla que sobra en los bolsillos” si no una colecta generosa, esplendida y, si queréis, hasta sacrificada, como el óbolo de la viuda del Evangelio. Dios lo recompensará abundantemente.

Aquí dejamos constancias de lo que han sido las colectas del Domund en Santa María, a lo largo de los 14 años de mi rectoría.

Gracias a todos los que las habéis ido haciendo posible.


Juan Manuel. Párroco







miércoles, 11 de septiembre de 2024

PUERTAS ABIERTAS


Desde el año 2015 en que comenzamos esta actividad, siguiendo las consignas del Papa Francisco en "Evangelii Gaudium"  47, este apostolado parroquial ha sido una hermosa realidad, que ha cumplido con su fin de procurar tener el templo abierto, siempre con adoradores, que son los primeros beneficiarios de un rato fijo de oración en la semana delante del sagrario, y a su vez benefician a los que pasan por la iglesia y encuentran sus puertas abiertas, para un rato de oración, el  cumplimiento de alguna devoción o en busca de alguna información.

Los años han ido pasando, los turnos se han ido renovando, pero es hora de buscar nuevos adoradores que cubran las "vacantes", de tal manera que en ningún rato esté la iglesia sola.

Os invitamos a los que podáis a participar en este verdadero apostolado, el mas importante de todos, que es el de la oración y el de la intercesión, a apuntaros en alguno de los turnos. Lo agradeceréis vosotros, y os lo agradecerá el Señor.



domingo, 8 de septiembre de 2024

DE BIEN NACIDOS ES EL SER AGRADECIDOS

Al finalizar la Santa Misa del pasado sábado 7 de septiembre, que fue cantada por el coro parroquial, bajo la dirección de Rosario Pinto,  quisimos rendir un pequeño homenaje de gratitud a la que ha sido durante muchos años gran colaboradora de la parroquia, la religiosa Hija de María Madre de la Iglesia (azules), Sor Adriana Faba Delgado.

Nuestro párroco, en nombre de la feligresía, se dirigió a ella con las siguientes palabras, que dejamos aquí consignada para recuerdo de todos: 

_____________________________


"Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va, va dejando una huella que no se puede borrar…"

Sé que no soy para nada original, pero esta letra de la popular y conocida sevillana, expresa lo que muchos sentimos en esta tarde.

Querida Adriana:

Desde hace 14 años, tu presencia ha sido de las habituales en esta parroquia; en ti hemos encontrado una amiga entrañable, una colaboradora en todas las actividades, un apoyo en tantas iniciativas; pero, sobre todo, en ti hemos encontrado siempre a una autentica religiosa, “amante” de Jesús y de su Madre la Virgen; que eso, creo yo, es lo mejor que se puede decir de una mujer que, desde la adolescencia ha entregado su vida al Señor.

Dejas una huella honda -a nadie se le oculta- por más que a ti te guste pasar desapercibida:

.- En tu querido colegio del Sagrado Corazón, donde te has dejado la piel por la congregación, donde tanto has trabajado por dar a conocer a la Beata, elevando sus fiestas a una verdadera celebración popular.

.- En Don Benito donde has sido una monja querida, valorada y respetada.

.- Y en nuestra parroquia, que siente especialmente tu marcha por lo mucho y bueno que en que les has servido, especialmente en las cosas que se refieren el culto solemne de Dios, al que tú tantas veces ha puesto voz y música, sentada al órgano que ahora se nos queda mudo, como el arpa de Bécquer, esperando una mano de nieve que sepa de nuevo arrancar sus notas para gloria del Único que la merece.

Aquí nos quedan muchos recuerdos tuyos, el más visible de ellos la imagen de tu Madre fundadora, la beata Matilde, que tú te encargaste de procurarnos en las altas instancias de la congregación, para que aquí fuera venerada. Quédate segura que, cuando recemos a Madre Matilde y celebremos sus cultos, tu nombre y tu recuerdo estará siempre muy presentes, como el de una hija ejemplar que, de tantas formas supo acercarnos a querer y conocer a nuestra querida beata.

Nosotros queremos también que tengas un recuerdo nuestro, de toda la parroquia, de los que días tras día, en estos catorce años, hemos compartido la fe en esta casa querida.  Es difícil regalar algo a una monja, que necesita poco y de lo poco, poco. No es un regalo original, pero puedes estar segura que recoge el cariño de todos.

Es una Virgen que podemos decir “está de moda” (podéis buscarla en Internet), la Virgen de la Alegría, blanca, muy dulce, con el Niño Jesús en sus brazos. Que ella vaya contigo a Cáceres, o a donde quiera que la obediencia te destine, y sea tu Madre, tu Maestra, tu Guía y la Causa de tu alegría. Y que, cuando la mires, te arranque un recuerdo y una oración por esta parroquia de Santa María.

Querida Sor Adriana, cuando el año 2020 aquella pandemia de infausto recuerdo te dejo tan al borde de la muerte que hasta te dieron tan por muerta, cuando “regresaste” a la vida yo te dije que, en lugar de Sor Adriana, te íbamos a llamar “Sor Resurrección”. Pues sigue afrontando esta nueva etapa de tu vida con la fuerza, el coraje, la decisión, la valentía y el amor de una seguidora del Resucitado, como lo has sido hasta ahora. Nada de bajos ánimos.

¡Adelante, siempre adelante, Dios es nuestra ayuda, no nos falte la fe!

__________________________

A estas palabras, Sor Adriana respondió emocionada, agradeciendo a todos su cariño, y acogida desde el principio en la parroquia por parte de todos los que la componen, y donde siempre se ha sentido "cómo en una segunda casa".

Rosario Pinto declamó un poema compuesto por ella para la ocasión, con versos que respondían al acróstico "Sor Andriana, te queremos", y en nombre del Coro Parroquial, la secretaria le hizo entrega de una fotografía con todos los componentes del mismo.








miércoles, 4 de septiembre de 2024

INSCRIPCIONES PARA LA CATEQUESIS DE LOS QUE (SI ESTÁN PREPARADOS) HARÁN SU PRIMERA COMUNIÓN EN 2026

 




En esta parroquia estamos encantados de preparar a los niños de familias cristianas, que valoran la fe para la primera comunión, de hecho todos los años la reciben aquí una media de cien niños.  

Pero por favor, si lo que quieres es esto...


ahórranos perder el tiempo, y ahórrate perderlo tú.



martes, 27 de agosto de 2024

EL "GRUPO PARROQUIAL" DE LA MISA DE DIARIO

 


Es mi intención con estas líneas rendir un homenaje a la fidelidad de aquellas personas que, incluso cuando el termómetro marca 41º C a las ocho y media de la tarde, no faltan a la cita de la misa diaria en la parroquia de Santa María de Don Benito, donde soy párroco actualmente y, en ellos, a todos los que cada día, en todas las iglesias del mundo,  encuentran en la Santa Misa el centro y la fuente de su vida cristiana.


EL GRUPO PARROQUIAL DE “LA MISA DE DIARIO”

Hace años, cuando el que esto escribe era un joven sacerdote en los inicios de su ministerio, y cuando la Iglesia diocesana gozaba todavía de una cierta vitalidad y capacidad de convocatoria, era la “moda pastoral” (y como toda moda ya caída en desuso, entre otras cosas por el reducidísimo número de sacerdote) organizar el “Día del Arciprestazgo”, celebración que solía tener un carácter festivo-formativo-convivencial.  En nuestro arciprestazgo de entonces, el de Navalvillar de Pela, también se organizaba esta jornada, que era de recibo, pues desde las instancias superiores nos repetían constantemente aquel mantra que “la parroquia no puede ser un reino taifa”; había por eso que conocerse, programar acciones pastorales en común, aunar criterios y “tener conciencia de arciprestazgo”. Lo cierto y verdad es que, en aquellos entonces, sea por la novedad, sea por las ganas de salir de los pueblos, sea porque había más implicación empezando por los sacerdotes que éramos más numerosos, la participación era significativa, acudían gentes de todas las parroquias, que esperaban con ilusión “el día del arciprestazgo”.

No faltaba en esa jornada la típica reunión por “grupos”. Como en nuestras parroquias, todas ellas rurales, no existían “movimientos”, los grupos de trabajo se formaban por lo que era común en todas ellas: catequistas, liturgia, Cáritas, monaguillos, jóvenes, cofradías, limpieza y ornato de los templos…

En una de las reuniones preparatorias del “Día del Arciprestazgo”, al arcipreste, que era Don Juan José Gallego Palomero, hombre dinámico, creativo donde los haya (quizás por eso nunca valorado suficientemente en un mundo “donde nadie es profeta en su tierra”) se le ocurrió que un grupo presente en todas las parroquias era también “EL GRUPO DE LA MISA DE DIARIO”. A todos nos pareció estupenda la idea; y dicho y hecho, también hubo reunión en aquella ocasión del grupo “de los que iban a misa a diario”.

Y es que en todas las parroquias suele haber diversos grupos, que forman parte del entramado de la misma. En las parroquias rurales, que son la inmensa mayoría en nuestra diócesis, no faltan los grupos ya reseñados: catequista hay en todos los pueblos, personas que se encargan del mantenimiento del templo y del culto, lo mismo; no faltan quienes se encargan de administrar los recursos de caridad o los de la parroquia. En las parroquias más urbanas, amén de estos grupos básicos, suelen estar implantados también algunos “movimientos” de carácter supraparroquial según la moda del momento; son grupos que dan gusto a distintas “espiritualidades”, suelen estar unidos a la “sensibilidad” del párroco que los acoge, y se nutren de gentes que van y vienen, aparecen y desaparecen, “buscan y no encuentran” nada a su medida.

Pero de todos los “grupos parroquiales”, el que más parroquia hace, el que más evangeliza porque es el que ora constantemente, el que más busca la gloria de Dios, que es en definitiva el único y verdadero plan pastoral de la Iglesia de todos los tiempos, y el que incluye la finalidad de todos los demás grupos, es el de la misa de diario, fiel donde los haya, sin cambiar de un lugar a otro, venga el cura que venga,  truene o diluvie, marque el termómetro un grado o cuarenta y dos, allí están, cada día, frente al altar, que es donde la Iglesia se construye y vive.

Mi reconocimiento para todas las personas que han hecho de su participación diaria en la Santa Misa el alimento espiritual de su vida, porque han descubierto el “verdadero tesoro”; porque con su presencia diaria y devota, sin protagonismos de ninguna clase son el “alma de la parroquia”, y un estímulo para que los sacerdotes, que somos –o debiéramos ser- los “hombres para la eucaristía”, renovemos y encontremos cada día sentido a nuestra entrega y ministerio.

Doy gracias a Dios por toda esta gente, que en tiempos de pocas fidelidades, en los que muchos han abandonada su práctica religiosa, a la pregunta de Jesús “también vosotros queréis marcharos”, han respondido con su presencia en la misa de cada día, en la adoración eucarística frecuente, y en el rosario mariano “Señor a quien vamos a acudir, solo tú tienes palabras de vida eterna”.

Juan Manuel Miguel Sánchez

Párroco