El sociólogo católico
especializado en comportamiento religioso Massimo Introvigne ha escrito en un
artículo en La Nuova Bussola Quotidiana (Italia) que
millones y millones de católicos que van a comulgar con regularidad llevan más
de un año sin confesarse, y que es estadísticamente razonable pensar que
comulgan estando en pecado mortal.
Lo que la Iglesia enseña:
El Catecismo es claro: en su
párrafo 1457 recuerda que "todo fiel llegado a la edad del uso de razón
debe fielmente confesar sus pecados graves al menos una vez al año".
Los que comulgan sin confesarse
"Casi el 90% de los que se
ponen en fila para comulgar en los Estados Unidos cada domingo, el 95% en
ciertas zonas del Norte de Europa y del 60 al 80% en Italia no se confiesa ni
siquiera una vez al año.
¿Por vergüenza humana? ¿O por dudar de Dios?
La razón de que muchos católicos
no se confiesen no es la vergüenza que da admitir el pecado, sino que "ya
no se cree en la misericordia de Dios" y, de hecho, muchos tampoco tienen
"conciencia del pecado".
Francisco, el Papa de la Confesión
Ante esto, el Papa Francisco
insiste en un magisterio diario que repite, una y otra vez, el tema de la
misericordia de Dios.
"Cuando se haga la historia
de su Magisterio, el Papa Francisco emergerá como el Papa de la Confesión.
Habla de ella todas las semanas. En su discurso a los párrocos romanos para la
Cuaresma, hasta ahora su discurso más largo, prácticamente ha hablado sólo de
esto. Incluso se le ha escapado decir que la Confesión tiene prioridad entre
los otros sacramentos, lo que es ciertamente verdad, como también lo es la
urgencia en proponerla. Porque la
Iglesia sin confesión, sencillamente, no existe. No existen el pecado, la
misericordia, el perdón, la Redención".
Sin confesión, no hay Nueva Evangelización
Y el sociólogo acaba su artículo
con una exhortación del Papa Francisco:
»Y yo te digo a ti: si tienes un
peso en tu conciencia, si tienes vergüenza por tantas cosas que has cometido,
detente un poco, no te asustes. Piensa que alguien te espera porque nunca dejó
de recordarte; y este alguien es tu Padre, es Dios quien te espera. Trépate,
como hizo Zaqueo, sube al árbol del deseo de ser perdonado; yo te aseguro que
no quedarás decepcionado» (Ángelus, 3-11-2013).
(Citas de Introvigne y La Bussola
traducidas por Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares)
Nos cuesta confesar, pero yo creo que es porque no nos paramos a pensar, lo grande que es acudir al Señor, que es tan misericordioso y que nos espera con los brazos abiertos para perdonarnos siempre, siempre...
ResponderEliminar¡ El Papa como una persona, más le vemos confesarse.!